Los empresarios ven «muy difícil» alcanzar un acuerdo para la reforma laboral este mes

Los empresarios ven «muy difícil» que se pueda cerrar un acuerdo con los sindicatos y el Gobierno sobre la contra reforma laboral este mes de diciembre, lo que pondría en peligro la recepción de los fondos del rescate europeo después de que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se haya comprometido con Bruselas a tenerlo pactado antes del 31. Fuentes conocedoras de la situación han explicado a este diario que las posiciones están muy lejos todavía y es casi imposible que Trabajo de marcha atrás en las líneas rojas que no pueden saltarse las patronales CEOE y Cepyme: límites a los contratos temporales, a la subcontratación, y la prevalencia de los convenios sectoriales sobre los de empresa.

De acuerdo con las fuentes consultadas, el escenario más previsible es que el Gobierno apruebe un texto de contra reforma laboral que dinamite la del PP de 2012 pactándola sólo con los sindicatos, como ha hecho ya con la subida de las cotizaciones en un 0,6% para pagar las pensiones de los baby boomers -incluida en la primera reforma de las pensiones aprobada en el Congreso-. Rompería así de nuevo el diálogo social, del que tanto presume el Gobierno.

La otra opción, que no descartan los empresarios, es que la vicepresidenta y ministra de Trabajo amplíe el plazo de negociación y se siga negociando en enero. Esta opción, si se justifica por parte del Gobierno, está dentro de lo permitido por Bruselas y no frenaría en principio la llegada de los fondos del rescate previstos para España hasta 2023, unos 70.000 millones de euros. Bruselas ha pedido sobre todo que el acuerdo incluya a los empresarios, al margen de si se cierra el 31 de diciembre o unas semanas después.

Fuentes del Ministerio de Trabajo se han remitido a las palabras pronunciadas este lunes por Díaz en Bruselas, donde se comprometió a que la reforma estaría acordada por todas las partes antes del 31 de diciembre.

Desde los sindicatos se asegura que «apenas hay avances» y que las posiciones entre las partes siguen estando lejos. «Aún existen importantes diferencias para ir cerrando los textos», explican desde Comisiones Obreras.

Temporalidad

En la reunión de este martes el Gobierno ha hecho una nueva propuesta para tratar de acercar posturas con las patronales CEOE y Cepyme. Ha eliminado el límite del 15% para los contratos temporales -con porcentajes diferentes en función del número de trabajadores de la compañía- pero ha impuesto un tope por número de días, que ha establecido en 90 al año -seis meses si es por causas de producción-.

Además, obligaría a las empresas a comunicar a los representantes sindicales las fechas en las que se contrataría a esos empleados, en función de picos de trabajo o de campañas ocasionales. Por parte de la patronal no se aceptan límites a la contratación temporal, ni en porcentaje de trabajadores ni en número de días al año, aunque este viernes volverán a sentarse las partes en una nueva reunión para tratar de cerrar este punto.

Para los empresarios, esta medida genera rigidez en el mercado laboral, que debe ser más flexible, y cercena la libertad de los empresarios a la hora de contratar. Es el mismo argumento que utilizan para oponerse a limitar la subcontratación, otro de los puntos en conflicto.

El tercer escollo es la prevalencia de los convenios colectivos sobre los de empresa, que obligaría a muchas compañías a regirse por las condiciones de otras más grandes o más pequeñas del mismo sector.

Con todo este escenario, y a falta de apenas veinte días para que acabe el plazo con Bruselas -con la Navidad de por medio-, los empresarios se inclinan porque no habrá acuerdo, aunque descartan levantarse de la mesa y abandonar las negociaciones.